Como parte de su vocación artística, Menarini ha incluido la obra pictórica ‘La Tebaide’ de Fray Angélico en su colección Pills of art, con la que pretende dar a conocer las curiosidades relacionadas con las obras de artistas como Leonardo, Miguel Ángel, Rafael, Caravaggio o Giotto, referentes de la pintura y la escultura italianas.
A través de pequeños vídeos monográficos en formato de píldora y disponibles en varios idiomas (italiano, inglés, español, chino, alemán, francés, turco y ruso), la compañía pone en valor el patrimonio artístico del Renacimiento italiano.
‘La Coronación de la Virgen’ de Fray Angélico, ‘La Anunciación’ de Leonardo da Vinci, ‘Judit decapitando a Holofernes’ de Artemisia Gentileschi, ‘Leonor de Toledo con su hijo’ de Bronzino, ‘El Nacimiento de Venus’ y ‘La Primavera’ de Botticelli son algunas de las obras que forman parte de esta iniciativa.
‘La Tebaide’, una de las primeras grandes obras de Fray Angélico
‘La Tebaide’, la última obra en sumarse a la iniciativa Pills of art de Menarini, es uno de los primeros trabajos con mayor proyección de Fray Angélico; y puede visitarse en la Galería de los Uffizi, en Florencia (Italia).
En esta obra, el pintor florentino representa –en un paisaje que recuerda a un cuento de hadas– la historia de los ermitaños que decidieron abandonar las ciudades romanas durante el siglo IV para retirarse al desierto, cerca de la ciudad egipcia de Tebas, para rezar y practicar la abstinencia.
Como en un gran portal de Belén, «se puede apreciar la vida cotidiana de los personajes representada con todo detalle. En este microcosmos repleto de vida, vemos un padre que ordeña un ciervo, otro que entrena un oso y otros que han decidido pasar su vida en un árbol», explica Claudio Sagliocco, experto en historia del arte.
Según Sagliocco, «se trata de monjes dendritas que se retiraban sobre los árboles para rezar y hacer penitencia». En la parte baja, fluye un río por donde navegan barcas, con la representación de los vientos que soplan en las velas hinchadas. Las montañas, aunque están representadas de manera sencilla, son muy parecidas a las colinas de Mugello, un paisaje familiar para Fray Angélico, oriundo de Vicchio del Mugello.
«La escena, que carece de perspectiva y de un punto focal, responde a un estilo gótico tardío», matiza el experto. De hecho, este panel fue atribuido en un principio a Gherardo Starnina, un referente para toda la generación de pintores florentinos de principios del siglo XV. Más tarde, el historiador Roberto Longhi atribuyó la obra a Fray Angélico y, según los especialistas, su origen se establece en torno al año 1420.
Menarini Pills of Art: vídeo Tebaide di Beato Angelico