Florencia, 18 de enero de 2017: Ibrahim Etem Menarini ha alcanzado la impresionante tasa de crecimiento del 25 %. Esta empresa turca del Grupo Menarini se sitúa entre las seis principales empresas farmacéuticas por el número de envases vendidos en un mercado amplio y diverso, tiene una facturación de 410 millones de liras turcas (125 millones de euros) y cuenta con 800 empleados.
En 2016, se vendieron 100 millones de envases de productos de Menarini en este país, que tiene una población de en torno a los 80 millones, lo que equivale a decir que en todos los hogares hay un producto de Menarini. Menarini llegó a Turquía en 2001, con la adquisición de Ibrahim Etem, una empresa histórica fundada en 1903, que posteriormente pasó a ser Ibrahim Etem Menarini. En la planta de fabricación de Estambul, uno de los quince centros del Grupo Menarini, se fabrican 400 millones de comprimidos y 50 millones de viales al año. Probablemente en un futuro próximo optemos por expandirnos, especialmente a la vista de la amplitud de las nuevas instalaciones a las que se trasladará la actividad de administración de Ibrahim Etem Menarini. Este nuevo centro se inaugura hoy bajo el auspicio del embajador italiano en Turquía, el señor Luigi Mattiolo, y otras autoridades italianas y turcas. «Las operaciones de administración y de producción aumentarán en consecuencia», declararon la presidenta del Grupo Menarini Group, Lucia Aleotti, en un mensaje de vídeo, el presidente de Ibrahim Etem Menarini, Sonay Gurgen, y el director general, Ugur Bingol durante la ceremonia de inauguración que ha tenido lugar hoy en Estambul en presencia de las autoridades locales.
«Nuestra decisión de invertir hoy en Turquía es un signo tangible de la confianza que tenemos en el futuro de este país, de la empresa y de nuestros empleados aquí», argumentó Lucia Aleotti, presidenta del Grupo Menarini.
«La compañía se mueve con un único objetivo: crear valor añadido para Turquía y para la salud de sus ciudadanos. Si bien 2016 ha sido un año difícil, hemos conseguido alcanzar la tasa de crecimiento que nos habíamos propuesto, e incluso hemos superado nuestras expectativas», añadieron Sonay Gurgen, presidente de Ibrahim Etem Menarini, y el director general, Ugur Bingol.
Durante la inauguración, el embajador italiano en Turquía, el señor Luigi Mattiolo, declaró: «Italia y Turquía no son rivales, sino que se complementan. Los puntos fuertes de este acuerdo de veinte años de duración son la profesionalidad, los elevados estándares de calidad y la creación de valor. Los mismos que caracterizan al espíritu empresarial italiano que ha visto en Turquía su socio ideal».