- Cuanto más grave es la patología más cambia la percepción entre médico y paciente
- Las consecuencias de la brecha comunicativa se reflejan en el estado de salud
- La enfermedad afecta a 210 millones de personas en todo el mundo y provoca 3 millones de muertes al año
Milán: 10 de septiembre de 2017 Ya sea por la dificultad de admitir que estás enfermo, ya sea por una mera diferencia de terminología y lenguaje, en 9 de cada 10 casos, el paciente con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) no le dice al médico cuál es su situación real. La falta de comunicación efectiva y bidireccional que a menudo afecta a las condiciones de salud del paciente, se ha hecho evidente en un estudio publicado en la revista “International Journal of COPD” (el término en inglés que identifica la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica). El estudio se ha presentado en el Congreso de la European Respiratory Society (ERS) 2017, celebrado del 9 al 13 de septiembre en Milán.
Clasificada como la tercera causa de muerte en el mundo en 2030, la EPOC es una enfermedad respiratoria caracterizada por una obstrucción irreversible de las vías respiratorias, que varía en función de la gravedad. Generalmente progresiva y asociada a un estado de inflamación crónica del tejido pulmonar, todavía no hay cura eficaz para dicha patología que consiga recuperar la función respiratoria perdida. A menudo infradiagnosticada en todo el mundo, según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la EPOC afecta a 210 millones de personas y es la causa de muerte de alrededor de 3 millones de personas cada año, especialmente entre las personas ancianas y fumadoras (www.who.int/mediacentre/factsheets/fs315/en ).
La encuesta se ha llevado a cabo en Italia, España y Alemania en aproximadamente 1.000 personas (1/3 de médicos, 1/3 de pacientes y 1/3 de especialistas en neumología), con una edad promedio de los pacientes de 55 a 64 años, de las cuales el 41% eran mujeres. El 38% de los pacientes eran fumadores a pesar de la enfermedad y el 28% tenían una forma grave de la patología. El equipo de investigadores analizó la relación entre la percepción de la enfermedad por el médico de familia, los pacientes con EPOC y los neumólogos a través de cuestionarios espejo (mirror), que estudian la misma área desde los diferentes puntos de vista de los tres colectivos participantes. La encuesta se llevó a cabo con el soporte no condicionado de Menarini, y su objetivo era identificar y comprender las diferentes percepciones de la patología.
Los datos, analizados por QuintilesIMS, una gran empresa de consultoría en salud, muestran que el 11% de los pacientes dice “ser bastante sincero” en su relación con los médicos, y el 89% que generalmente no lo es, mientras que ninguno (0%) declara ser «totalmente franco». ¿Sobre qué no dicen toda la verdad? Por ejemplo, hay quienes afirman haber dejado de fumar, pero siguen fumando, los que afirman que realizan regularmente los ejercicios indicados para mantener los músculos respiratorios activos pero no es así, o incluso los que no comunican su malestar o las dificultades que enfrentan en su vida cotidiana. Y lo peor es que esta realidad es muy subestimada por los profesionales. De hecho, los médicos son mucho más optimistas: el 42% de los de atención primaria creen que los pacientes son bastante honestos, el 53% cree que en general no, y el 5% que son totalmente honestos. Entre los neumólogos los porcentajes son del 49%, 50% y 1%, respectivamente. Esto es indicativo de una probable falta de comunicación efectiva entre el médico y el paciente.
La percepción de los problemas y su impacto sobre la calidad de vida difiere entre los médicos de atención primaria, los especialistas y los pacientes, especialmente cuando los síntomas empeoran. En la EPOC leve-moderada, la percepción de malestar experimentada en las actividades de la vida diaria, en el trabajo y las relaciones, se considera por el paciente «bastante impactante» y está alineada con la percepción del médico. Sin embargo, cuanto más empeora la gravedad de la EPOC, menos médicos son capaces de percibir el malestar real del paciente. Y las consecuencias afectan la salud de los pacientes.
«La brecha comunicativa tiene consecuencias directas sobre la salud del paciente. Si no hay comunicación abierta entre las dos figuras, uno no puede realmente entender y no puede implementar todas las «contramedidas» necesarias para controlar la enfermedad. Sobre este punto es importante trabajar para promover el diálogo abierto que ayude a mejorar la atención y permita que el paciente enfrente mejor su batalla diaria con la EPOC. Los profesionales de la salud deben hacer todo lo posible por comprender y ayudar a los pacientes, explica Bartolome Celli, profesor de medicina en la Escuela de Medicina de Harvard en Boston y autor principal del estudio.
También forman parte del equipo de investigación Francesco Blasi, de la Università Statale Ca Granda di Milano, Mina Gaga, Presidente ERS, Dave Singh de la Universidad de Manchester, Claus Vogelmeier de la Universidad Philipps de Marburgo y Alvar Agustí de la Universidad de Barcelona.
«Menarini, después de una larga y positiva experiencia italiana en el campo respiratorio, rápidamente se convirtió en una realidad internacional sólida en la lucha contra la EPOC», ha dicho Lorenzo Melani, Director Médico Corporativo de Grupo Menarini «Con este proyecto, Menarini quiere ofrecer valor añadido a la relación médico-paciente, desde la perspectiva de ayudar para que la comunicación sea honesta y de calidad, cuestiones profundamente presentes en nuestra filosofía empresarial «.
Acerca de Grupo Menarini Internacional
Grupo Menarini es una compañía farmacéutica italiana, 12º en Europa entre 5.255 empresas y 36º entre 20.862 empresas en todo el mundo, con una facturación de más de 3.500 millones de euros y más de 16.700 empleados. Grupo Menarini ha perseguido dos objetivos estratégicos: la investigación y la internacionalización. Está presente en las áreas terapéuticas más importantes, incluyendo cardiología, gastroenterología, neumología/antibióticos, diabetes, agentes antiinflamatorios/analgésicos. Con 16 plantas de producción y 6 centros de investigación y desarrollo, Grupo Menarini tiene una fuerte presencia en toda Europa, Asia, África, y Latinoamérica. Los productos Menarini están disponibles en más de 130 países de todo el mundo.