Por Fernando Campaña
A raíz de un tuit, de Mely_Enfermera, que me llevó a un artículo “Florence Nightingale and the changing face of nursing” y gracias a una reflexión reflejada en el propio artículo, entro de lleno en esta cordada Sherpa, para hacer mi propia reflexión y aporte. Y de ésta manera compartirlo con todos.
En dicho artículo, enmarcado en torno a la campaña #NursingNow (impulsada por la OMS y que os invito a conocer), y también en los ya 200 años de Florence Nightingale se hace la siguiente reflexión final, (traduzco el literal dónde resalto lo que considero Importante…)
“…a medida que avancen los sistemas de diagnóstico y los robots quirúrgicos, la enfermería puede ser el único aspecto de la profesión sanitaria en el que las máquinas no sustituirán a los seres humanos. Aunque la enfermería está moldeada por la ciencia y la tecnología médicas, como lo ha estado desde los tiempos de Nightingale, sus poderes curativos siguen estando enraizados en la empatía y el toque humano.”
Florence Nightingale and the changing face of nursing. Slavea Chankova: health-care correspondent, The Economist
Realmente no son nada despreciables ambas afirmaciones: que la disciplina enfermera (no la enfermería) puede ser el único aspecto de la profesión sanitaria en el que las máquinas (entendamos también la tecnología) no sustituirán a los seres humanos; cosa que relaciona con la segunda afirmación, dónde se destaca que, el motivo de ésto es que cosas como la empatía y el toque humano son parte fundamental de la disciplina…
Aunque ese escenario fuera posible, me gustaría imaginar un futuro mejor, en el que la figura humana no desapareciera de ninguna de las profesiones sanitarias. siempre he creído y es una opinión muy personal que aquél que se lanza a una de éstas profesiones, dentro de sí, conserva algo especial, algo muy humano, y mucha, mucha empatía. Y aunque sean muy graciosas por su acidez figuras como las de “House MD” son las menos. Pero claro esto no quiere decir que no haya una alerta, en torno a la práctica de la “empatía”, quizás esta si que se trabaja poco. Y cuándo hablamos de proyectos Digitales a veces sí que perdemos el sentido empático y del todo.
Pero ¿qué es la empatía? Según la fuente de sabiduría popular Wikipédica la Empatía “…es la capacidad de percibir, compartir y/o inferir los sentimientos, pensamientos y emociones de los demás, basada en el reconocimiento del otro como similar (…) consiste en entender a una persona desde su punto de vista en vez del propio (…)”
Realmente aunque parezca sencillo aquello de “ponerse en los zapatos del otro” no resulta una tarea sencilla, y ni siquiera las propias enfermeras lo hacemos bien si no lo entrenamos o practicamos. Es muy sencillo confundir la empatía con “hacer las cosas como me gustaría que me las hicieran a mi”. Cuando en realidad seria “hacer las cosas como le gustaría al otro que se las hicieran a él”. A pesar del trabalenguas, creo que es sencillo de entender con este ejemplo.
Ahora bien… ¿Y si le añadimos el adjetivo “Digital”? ¿Que sería la “Empatía Digital”? Según Yonty Friesem, Investigador del Columbia College of Chicago, la Empatía Digital sería “un proceso en el cual una persona puede analizar > reflexionar > proyectar > predecir > sentir mediante la comunicación con lo digital” (Yonty Friesem. (2016). Chapter 2 – Empathy for the Digital Age: Using Video Production to Enhance Social, Emotional, and Cognitive Skills.)
Uno de los motivos que a todos nos ha traído a éstas líneas no es otro que la digitalización, cada vez más presente en todo. Parte de empatía digital tiene la creación por ejemplo del grupo Sherpas, “se comprende que hay una necesidad de otros para adentrarse en la digitalización, y este grupo ha de servir de puente. Mi reflexión va más allá…
¿Seremos capaces de adaptar los mensajes de salud a los nuevos tiempos, a los diferentes substratos de población, con sus mismas herramientas, como por ejemplo los millennials? ¿Seremos capaces de interpretar los mensajes que la población nos lanza en diferentes idiomas ( imagenes, videos, gif, RRSS ), para dar las respuestas a sus necesidades? ¿Seremos capaces de ponernos en la piel del otro, en los zapatos del otro de manera digital y satisfacer las nuevas demandas en salud que vayan surgiendo? ¿Seremos capaces de adaptar mensajes y nuevos proyectos para dar las respuestas adecuadas?
Muchas preguntas, que algoritmos y máquinas, dudo que puedan responder y que sin embargo precisarán que demos respuestas.. Porque de otra manera, si no lo hacemos, estaremos dejando de lado a muchas de las personas que cuidamos, no estaremos respondiendo a sus demandas y no estaremos siendo nada empáticos. Es un trabajo de todos y para todos. ¿No creéis que debemos trabajar en la “Empatía digital”?
Fernando Campaña. Responsable del Blog / Fanzine Nuestraenfermería.es