E-CONSEJOS: guía rápida para una medición acústica con un smartphone

Conocer la medición ambiental de los sonidos exteriores que influyen directamente en el aislamiento acústico es muy fácil. Se puede hacer, por ejemplo, descargando la aplicación Noise Watch, creada por la Agencia Europea de Medio Ambiente.

También existen muchas otras con diferentes funcionalidades que aportan toda la información necesaria para estudiar los niveles de sonorización de un espacio.

Puedes realizar una medición acústica con un smartphone pinchando aquí y siguiendo los pasos.

29 de abril – Día mundial de concienciación sobre el ruido

El Día Mundial de Concienciación sobre el Ruido se celebra anualmente a nivel mundial, desde hace más de 20 años, con el propósito de promover el cuidado del ambiente acústico, la conservación de la audición y la concienciación sobre la molestias y daños que generan los ruidos.

El ruido está considerado como un agente contaminante del mundo moderno, el agente “invisible”, que afecta gravemente al bienestar y a la salud de las personas. Como otros agentes contaminantes, produce efectos negativos en el ser humano, tanto fisiológicos como psicosomáticos, y constituye un grave problema medioambiental y social.

Estrés, fatiga, pérdida de audición, insomnio, malestar general, falta de concentración, hipertensión, problemas laborales… son algunos de los muchos problemas que se asocian a una sobreexposición a ruidos elevados.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), para el año 2050 un 10% de la población mundial sufrirá problemas auditivos por una exposición a ruidos elevados, especialmente los jóvenes, que han incorporado los cascos-auriculares a sus rutinas y actividades diarias.

Hace años la pérdida auditiva se relacionaba con la edad y la sobreexposición al ruido ambiental laboral. Actualmente, en cambio, se observa una tendencia a padecer problemas de audición relacionados con el ruido excesivo durante el tiempo de ocio y el uso prolongado de dispositivos musicales con un volumen excesivo.

El ruido se mide en decibelios (dB). De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el límite superior deseable es de 50dB. El deterioro auditivo comienza de 75 a 125 dB.

Algunos ejemplos:

0 a 30 dB = canto de pájaros o un alfiler que cae al suelo

40 a 50 dB = susurro suave, conversación en tono normal

60 a 70 dB = conversación en tono alto, ambiente dentro de una oficina

80 a 90 dB = ruido que provoca cortar el césped con una podadora, el interior de una fábrica o el tráfico en movimiento

100 a 110 dB = ruido de una obra o construcción o el sonido del claxon en los atascos

130-140 dB = ruido que provoca el despegue de un avión

Según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), España es el segundo país más ruidoso del mundo.

Para reducir el ruido a nuestro alrededor durante el desarrollo de las actividades diarias habituales podemos adoptar algunas medidas de lo más sencillas que, además, nos ayuden a cambiar de hábitos:

Comprar electrodomésticos silenciosos (en la etiqueta marca el nivel de decibelios que producen al funcionar)

Proteger con fieltro las patas de los muebles, sobre todo de las sillas que movemos constantemente

Bajar el volumen del televisor y la radio

Utilizar la lavadora y el lavavajillas en horario diurno

Evitar que el despertador suene inútilmente, por ejemplo cuando no estamos en casa

Aislar adecuadamente puertas y ventanas

Poner el tono del móvil a un nivel adecuado, no demasiado alto

Circular con marchas largas, sin acelerones

Usar el transporte público siempre que sea posible

Usar el claxon del coche solo cuando sea estrictamente necesario

Hablar en voz baja cuando paseemos por la calle, sobre todo de noche