En Menarini, tolerancia cero a la corrupción

Hoy, 9 de diciembre, conmemoramos el Día Internacional contra la Corrupción, una fecha que subraya la base de nuestro trabajo y lo que define la identidad de Menarini: su integridad ética inquebrantable.

En el sector farmacéutico, la confianza es nuestro activo más valioso. Pacientes, profesionales de la salud, terceros y cualquier grupo de interés con el que interactuamos confían en nuestra Organización y en los principios éticos que respaldan cada decisión.

La lucha contra la corrupción es esencial para un futuro justo y seguro. La campaña de 2025 de las Naciones Unidas destaca el papel crucial de la juventud como defensora de la integridad. Este año, se busca concienciar sobre las complejas repercusiones de la corrupción, incluyendo su conexión con la delincuencia organizada y la seguridad global, y el impacto de las tecnologías emergentes y la Inteligencia Artificial en este ámbito.

En Menarini, compartimos la convicción de que la integridad debe guiar el futuro. Por ello, aplicamos rigurosamente una política de TOLERANCIA CERO frente al soborno y la corrupción. Nuestro compromiso está formalmente establecido en nuestros códigos internos (Código de conducta, Política global anti-bribery) y en aquellos a los que estamos adheridos (Códigos de Farmaindustria, EFPIA y ANEFP).

Si bien este principio es claro, en la práctica pueden surgir dudas sobre qué constituye una infracción. Para eliminar cualquier ambigüedad en el entendimiento del soborno, es fundamental interiorizar estas tres claves esenciales, basadas en nuestra Política global anti-bribery:

1. Un compromiso de doble vía y alcance global

• Definición amplia: el soborno no se limita al acto de dar (soborno activo), sino que incluye igualmente ofrecer, prometer, solicitar o recibir (soborno pasivo) cualquier ventaja indebida.
• Aplicación sin fronteras: la política rige la interacción tanto con el sector público (ej. autoridades sanitarias, funcionarios) como con el sector privado (ej. proveedores, socios comerciales).

2. Supera el dinero en efectivo: la «cosa de valor»

• El soborno implica cualquier «cosa de valor» o ventaja. Si un elemento posee valor para quien lo recibe, puede ser considerado un instrumento de soborno
• Ejemplos incluyen (pero no se limitan a): fondos o equivalentes como tarjetas de regalo, hospitalidad excesiva o regalos suntuosos, ofertas de empleo o prácticas para familiares, favores personales o ventajas intangibles, etc.

3. El elemento clave: la intención de influir indebidamente

• La infracción se centra en la intención. El objetivo es inducir o persuadir a un individuo a actuar de manera impropia en el ejercicio de sus funciones.
• La finalidad: violar el deber de lealtad, imparcialidad o rectitud para obtener un beneficio propio (para la Compañía o personal).
• Nota crítica para el sector farmacéutico: es imperativo nunca ofrecer compensación o valor con el propósito de influir en la prescripción, compra, dispensación o administración de nuestros medicamentos.

La integridad es el fundamento de nuestra credibilidad y sostenibilidad. Asumir este compromiso y su cumplimiento es responsabilidad de todxs.