Un árbol con lo compartido por un grupo de madres

Este es el ábol que han hecho las madres de adultos con discapacidad que han participado en un grupo de ayuda organizado por Cruz Roja, con la colaboración de Grupo Menarini España. “Ellas creían que no serían capaces de crear nada -nos contaba la responsable del proyecto- pero finalmente salió este mural”. Una obra que expresa los sentimientos con los que han convivido estas madres los últimos años, hasta que se han encontrado en este grupo, donde se han dado cuenta que sus alegrías, si son compartidas, son mejores, y las preocupaciones se minimizan cuando te das cuenta que no eres la única persona que se siente atrapada por ellas.

Hoy hemos visitado la nueva sede de Cruz Roja en Badalona para hacer balance del programa de ayuda a madres de adultos con discapacidad, uno de los proyectos con los que Menarini dedició colaborar durante la pasada campaña de Navidad.

El proyecto ha constado de varias sesiones con el grupo de madres en las que se han tratado temas como el rol del cuidador, la gestión de las emociones, la sexualidad del adulto con discapacidad, las tutelas, incapacidades y herencia… Según nos han contado en Cruz Roja, las participantes han valorado de forma muy positiva su proceso en el grupo. Ellas mismas han escrito las siguientes palabras para valorar su experiencia:

Juntarse, acompañarse, uva, piña, tronco (como base para seguir luchando), grupo, profundizar, unión, apertura, vivencias, re-conocernos, intimidad, confianza, sensación positiva, expectativas, sentimientos.

“Se constata -escriben Cruz Roja en el informe del proyecto- que el grupo de ayuda psicosocial resulta beneficioso para la salud debido a que ayuda a gestionar la sobrecarga del cuidador principal. Es bien sabido que para disfrutar de un bienestar global es muy importante la actitud que se toma frente a las situaciones a las que nos debemos afrontar. El contexto grupal les da la posibilidad de darse cuenta que para encarar las dificultades es importante tener una actitud proactiva para el cambio”. Una frase, esta última, que bien puede también aplicarse a cada uno de nosotr@s, ¿no os parece?