La crisis por el COVID-19 ha acelerado la implantación de la salud digital en nuestro sistema sanitario. En enero de este año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) la incluyó entre los “13 desafíos de la salud mundial en esta década”, con referencias a su capacidad para prevenir, diagnosticar y tratar enfermedades. En este nuevo escenario de crisis sanitaria ya nadie duda del potencial de la salud digital para dar respuesta a las nuevas necesidades que se plantean, aunque también hay que tener en cuenta los nuevos retos que hay que superar para que su implantación sea lo más eficiente posible, como mejorar las competencias digitales de los profesionales sanitarios. Es el momento para aprovechar este impulso.
La crisis por el COVID-19 ha acelerado la implantación de la salud digital en nuestro…