A estas alturas de la pandemia ya nadie puede poner en duda que la COVID-19 ha impulsado como nunca la demanda de servicios digitales, además de poner de manifiesto cómo la conectividad y las competencias digitales son fundamentales para la economía y la sociedad.
Desde hace años se ha venido concienciando sobre la necesidad de una transformación digital para nuestras empresas y organizaciones, ahora la crisis sanitaria que atravesamos ha puesto de manifiesto todo el progreso digital que hemos logrado en tan poco espacio de tiempo.
Según el grupo de investigación sanitaria Frost y Sullivan, la telesalud ha experimentado un gran auge, solo en EE UU se habrían realizado en vídeo 900 millones de visitas de pacientes este año, con un aumento del 64% respecto a 2019. Entre las principales conclusiones del Barómetro del Marketing (que lleva a cabo Sortlist) y que analiza el impacto de la crisis sanitaria en el sector del marketing y la publicidad a nivel global, se destaca el aumento de la demanda de servicios digitales que permiten a las compañías pivotar del terreno offline al online. Por otra parte, el Índice de Economía y Sociedad Digital, publicado en junio por la Comisión Europea, constata el avance de la evolución digital en España y sitúa a nuestro país por encima de la media de la Unión Europea y por delante de países como Alemania, Francia e Italia.
Son muchas las voces que desde años solicitaban la importancia de la puesta en marcha de la transformación digital, estas mismas voces apuntan ahora a que los nuevos hábitos digitales adquiridos en este tiempo sobrevivirán a la pandemia.