¿Qué papel puede jugar la salud digital en las fiestas navideñas?
¿Salud digital y fiestas navideñas? Lo primero que se me viene a la cabeza es…

¿Qué papel puede jugar la salud digital en las fiestas navideñas?

uso nuevas tecnologias¿Salud digital y fiestas navideñas? Lo primero que se me viene a la cabeza es “empacho” y en tres versiones diferentes: el empacho gastronómico, el empacho digital y el empacho tecnológico.

El primer empacho lo vamos a dejar de lado por lo obvio, y porque aunque generará gran cantidad de visitas a urgencias y de consultas a Doctor Google sobre cómo comer de todo estas navidades sin engordar 15 kilos o similares, no creo que sea el tema que nos ocupa ahora mismo. Allá cada cual con sus ingestas.

Los otros dos empachos pueden venir de la mano, depende de dónde pongamos la delgada línea roja entre lo tecnológico y lo digital. Seguro que “cienes y cienes” de cartas a los Reyes Magos, Papa Noel y/o Olentzeros (que luego nos quejamos de los 17 sistemas nacionales de salud) vendrán bien cargaditas de peticiones de artilugios digitales y cachivaches tecnológicos que a modo de pulseras, relojes, anillos y demás apariencias de lo más tradicionales, pero con un demonio tecnológico dentro.

¿Estamos preparados para tal avalancha tecnológica? ¿Estamos educados para gestionar toda esa información? ¿Somos conscientes del nivel de fiabilidad de dichos aparatos?

Como dato curioso, un tercio de los smartwatches y pulseras de fitness que se compran acaban abandonados. Así lo recoge un informe de Gartner, que analiza las causas de que los usuarios se cansen de sus wearables.

No es que no se vendan, porque visto lo visto en recientes campañas como el Black Friday o el Ciber Monday, está claro que las ventas de este tipo de productos van viento en popa y así seguirá siendo esta campaña de Navidad, pero al igual que algunos inconscientes que regalan “animalillos” embargados por el espíritu navideño y los abandonan a los dos días, los aparatos digitales parece que corren la misma suerte.

Reflexión: es necesaria una etapa de adaptación a este tipo de productos y servicios digitales. Sin la información y la necesidad real de uso y explotación de datos que se generan con su uso, lo más probable es que el experimento acabe arrinconado en un cajón de la mesilla de casa, igual que los proyectos piloto de eSalud, eHealth o tecnología digital que por la misma falta de información y falta de usabilidad de los datos de salud generados, terminan arrinconados en los despachos de nuestros gestores sanitarios.

Y es que ya lo decía el proverbio chino: “ten cuidado con lo que deseas porque puede que se haga realidad”.

¡FELIZ NAVIDAD #SHERPAS20 Y PROSPERO e-2017!

Por Iñaki González

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