La dieta en la gota tiene un efecto limitado sobre los niveles de ácido úrico. Ya no se aconsejan dietas severas para reducir el ácido úrico, porque son difíciles de mantener y no se consigue curar la gota.
Por otro lado, las personas con gota tienen un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, (como infarto cardiaco o ictus cerebral), de obesidad, hipertensión arterial, elevación del colesterol y azúcar en sangre. La dieta es importante para controlar estos factores de riesgo cardiovascular.
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Dra. Carmen Moragues Pastor. Reumatóloga del Hospital Plató, Barcelona.
Miembro del grupo de estudio de artritis cristalinas de la Sociedad Española de Reumatología GEACSER